Cuatro ríos confluyen en la ciudad de Girona, el más importante, el Río Oñar (Riu Onyar), se puede atravesar por ¡once puentes! entre ellos hay algunos muy famosos que vale la pena visitar, también con niños:

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-Comenzamos la ruta en el Pont de Pedra, también llamado Puente de Isabel II, por ser construido durante el reinado de esta, fue inaugurado en el año 1856 y desde él obtendremos una de las mejores vistas del Riu Onyar y sus famosas casas (no olvidéis la cámara) 

 

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– Continuamos el paseo por La Rambla de la LLibertad que bordea el río hasta el siguiente puente,  Pont de les Peixateries Velles o Puente Eiffel: el nombre de Peixateries Velles (pescaderias viejas) hace referencia a su situación, lugar donde antiguamente se encontraban las pescaderías de la ciudad. También se le conoce como Puente Eiffel debido a que fue construido por la empresa Eiffel de París, la misma que construyó años más tarde la Torre Eiffel. La obra del puente finalizó en el año 1877 y su coste ascendió a 22.500 pesetas ¿que curioso verdad?

Llegados a este punto es interesante que  los niños conozcan otra de las famosas leyendas de Girona, La Cocollona:

«Dice la leyenda que en la orilla izquierda del Río Onyar, en el barrio del Mercadal, había un convento de monjas poco devotas que llevaban una vida desordenada. Entre ellas había una novicia con verdadera vocación religiosa que les recriminaba la vida que llevaban.

Las otras monjas para no oír sus recriminaciones, la encerraron en una celda en el subterráneo del convento. Estuvo encerrada durante muchos años y debido a la oscuridad y la humedad le fueron saliendo por todo el cuerpo unas escamas hasta quedar convertida en un cocodrilo. Pero debido a su santidad y pureza de alma también le salieron en la espalda unas maravillosas alas de mariposa de bonitos colores transformándose en Cocollona (el nombre de Cocollona viene de Cocodrilo y Papallona, que es mariposa en catalán)

Cuando murió, su fantasma se veía nadando por el río Onyar muy cerca de donde había estado prisionera. Dicen que solamente en las noches de luna llena, hacia el alba, los gerundenses sensibles, pueden ver el fantasma de la Cocollona, justo entre los puentes que acabamos de visitar, entre el Pont de Pedra y el Pont de les Peixateries Velles,  nadando río arriba y abajo, hasta que sale el primer rayo de luz…

Fotos y Leyenda de la Cocollona sacada de ciutatdegirona

Podemos continuar hasta el siguiente puente o, para no cansar mucho a los niños,  adentrarnos ya en el Casco Antiguo de Girona.

Aquí tenéis un callejero de la ciudad girona.cat/turisme/ 

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